Aplicando la creatividad hemos transformado este restaurante situado en el corazón de la Albufera Valenciana, nos inspiramos sobre todo en su entorno natural. La fachada fue uno de los puntos importantes a desarrollar:
Diseñamos las ventanas para que visualmente se extendieran hasta el suelo, pero en la parte inferior incorporamos jardineras con iluminación indirecta y plantas autóctonas de la Albufera, creando un paisaje propio y armonioso dentro y fuera del restaurante. Estas jardineras, adornadas con el logotipo del restaurante, resultan especialmente atractivas por la noche gracias a la iluminación indirecta que realza su presencia y belleza natural.
Al entrar al restaurante, nos encontramos con una barra renovada y vemos los detalles creados en las paredes de tonos caliza y textura rustica. El hilo conductor de este proyecto fueron los surcos, inspirados en los patrones dejados por el esparcimiento tradicional del arroz para su secado. Este motivo se repite en distintos elementos del diseño.
Se han utilizado materiales y tonos autóctonos y tradicionales de la cultura Valenciana
Como es el mimbre, la madera, la cerámica y el esparto, manteniendo la coherencia en el lenguaje visual y aportando una textura natural y acogedora al ambiente.
Interiorista
IRENE GIMENO
Interiorista
RAQUEL ANDALUZ