De padre libanés y madre venezolana nace Susana Khabbaz. Ha vivido en Venezuela, USA, Italia y desde hace una década reside en España. La diversidad cultural como seña de identidad es el rasgo subyacente más evidente en la trayectoria vital de Susana Khabbaz.
Sus pinturas son la expresión de su sensibilidad hacia la belleza implícita, en sus pinturas hay una interacción fascinante entre la razón y la creación, más allá de la manifestación sensorial es capaz de transformar lo abstracto y conceptual en bello.
Sus pinturas son un poco rebeldes, sin simetrías, sin líneas perfectamente trazadas, sin rigidez, a veces con brazos muy largos para simbolizar los puentes entre las personas.
Pinta mujeres porque siente que son la tierra fértil donde se siembra la vida, es el principio de todo. Una mujer consciente de su lado luminoso, hermoso y humano, es capaz de mover montañas, su trabajo consiste en recordar a cada mujer que el poder está dentro de cada una.
AMY: Su personaje
Amy exalta la ternura, feminidad y sabiduría, que tiene cada mujer y hombre del planeta. Amy nos recuerda la vida. Amy nació para traer paz, comprensión, amor y respeto a este mundo, tantas veces golpeado y herido por falta de sensibilidad. Amy es un ángel con alas visibles.
. Os invitamos a que la conozcáis un poco más, para conocer sus obras podéis visitar Colecciones.